Lo que voy a explicar a continuación es aplicable a todo tipo de macetas o jardineras, ya sean de plástico, barro e independientemente de que sean para bonsáis o no.
La limpieza y desinfección es aconsejable (sobre todo si ha existido alguna plaga en ellas) para que los futuros bonsáis o plantas puedan crecer sin complicaciones. Vamos a aprender cómo limpiar las macetas para volver a utilizarlas.
¿Porque es importante limpiar las macetas?
Limpiar las macetas sólo nos llevará unos minutos y a parte de que tendrán aspecto de nuevas también estarán libres de plagas o enfermedades que puedan afectar a las nuevas plantas.
¿Cómo hacer la limpieza de las macetas?
La mejor manera de limpiar las macetas es en el exterior y durante la primavera antes de la siembra, o en el otoño, después de descartar las plantas muertas o enfermas.
Para eliminar la cal o sales que están incrustadas en la superficie utilizaremos vinagre de cocina o algún producto para la cal tipo Viakal. Frotaremos enérgicamente con un cepillo duro, en caso de macetas de bonsáis lo mejor es usar un cepillo de dientes viejo que es más pequeño. Después dejamos actuar un poco el producto, frotamos y aclaramos, después de esto la cal debe desaparecer.
Ahora toca la desinfección, para esta tarea utilizaremos lejía. Podemos hacerlo de varias maneras:
-Sumergir la maceta en una disolución al 10% de lejía (1 parte de lejía por 9 de agua) con agua y la dejamos actuar 1 hora aproximadamente (con menos tiempo es suficiente).
-Utilizar un cepillo o estropajo impregnado de lejía sin diluir, frotar y aclarar.
Con esta simple tarea que no nos llevará más de 30 minutos lograremos tener unas macetas libres de patógenos y limpias listas para ser utilizadas de nuevo.
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